14 de noviembre de 2006

DESPERTAR JUNTOS



Decía Ezra Pound que la mejor manera de distinguir un mal poema de uno bueno es esa hora borrosa que se situa justo tras la llamada del despertador y antes del desayuno. Momento en el que el sentimiento aún no se ha dejado sorprender y la prisa es todavía una amenaza lejana.
Estoy de acuerdo con él, pero sólo a medias. En mis sucesivas pruebas sólo he conseguido situar en el lado de los buenos poemas aquellos que ya me lo parecían la noche anterior y en el lado de los malos aquellos que ya había situado allí en lecturas anteriores a esa hora tan difusa.
Con todo entiendo el mensaje. Amaba la belleza y la ponía a prueba. O se ponía a prueba. Que hable hoy de Ezra es porque he vuelto a sus cantos después de todo este tiempo y me he encontrado, de nuevo, con su poesía que tanto he amado.
La aurora entra con sus pies diminutos
como una dorada Pavlova,
y yo estoy cerca de mi deseo.
Nada hay en la vida que sea mejor
que esta hora de limpia frescura,
la hora de despertarnos juntos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no se como puede gustarte ese poeta tan facha!!!!

Anónimo dijo...

En ese poema no me parece que lo sea. Y que la persona lo haya escrito sea facha no quita belleza a los versos.

Neekko dijo...

Lo malo no es leer un poeta facha o marxista. Lo malo, lo peor es pensar que la belleza tiene ideologia. O que se puede poner al servicio de ésta